sábado, 15 de mayo de 2010

Mi voz

después de el placer de encontrarnos

de charlar

de las voces

de los ruidos y tu risa

después de todos y de todo

vuelvo a mí

a ese rincón íntimo

donde el fuego siempre es cálido,

y la brisa del silencio esperado

ayuda a decantar mis pensamientos

quedando con el agua limpia

para que el furor del espíritu

retome su rumbo

1 comentario:

Dylan Forrester dijo...

Versos certeros. Nada mejor que volver al único rincón que puede darle un sentido a todo esto.

Saluditos...